La decoración nos debe ayudar a que en nuestra casa no falte de nada. Para darle un toque acogedor a nuestra casa, vamos a buscar el equilibrio entre utilidad y belleza. Colores tierra, madera natural y, por supuesto, también plantas y flores.
El marrón, el amarillo, el rojo, el naranja, el verde y el beige son tonalidades frecuentes en la decoración de otoño. Una propuesta cromática que tampoco podía faltar en la decoración floral, que también puede lucir en nuestras paredes.
Y qué mejor que las hortensias, flor protagonista del comienzo de esta estación. Ya sea en maceta o en un ramo, es una forma preciosa y campestre de decorar tu hogar. Otro de nuestros aciertos, cuando se trata de decorar con flores, son las rosas. Un ramo de rosas acompañadas de unas ramas, le darán a tu hogar ese toque rústico pero elegante a la vez.
Y es que las flores son mucho más que un elemento decorativo. A través de sus colores, pueden hacernos sentir buenas vibraciones. Para dejar el estrés del trabajo al entrar en casa, nada mejor que colocar flores moradas y azules en el recibidor: transmiten tranquilidad. Y para rendir más en el trabajo, con inspiración y creatividad, recurriríamos a los colores tropicales: las flores naranjas y rojas harán que te sientas mucho más activo…
¡Llena de luz y color cada estancia y disfruta de un otoño cálido y acogedor!
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